27 de octubre de 2014


PEQUEÑA DISTRACCIÓN

Ya son las doce y veinte y la mañana
se deshace en aguas y conjeturas.
Me pregunto si sus dedos están 
tocando el piano de la sala
o acariciando palabras en los estantes.
En esta hora exacta, tan diluida, 
los poetas añoran el aire de abril
desde sus torres oscuras de octubre.
Yo tan sólo me ocupo de sus manos
ausentes, porque sobre ellas reposan
los signos descifrables del amor
y el arbusto donde florecen las respuestas

                                          Pedro S. Sanz

(Del libro Memoria del amor deshabitado)



Retrato del poeta Pedro S. Sanz  en  plena ensoñación 
                                                                    (CHENCHO ZÓCAR)