VEINTICUATRO AÑOS
Veinticuatro años recuerdan las lágrimas en mis ojos.
(Entierra a los muertos por miedo a que caminen
hacia la tumba como parturientas).
Entre las ingles de la entrada natural me acurruqué
como un sastre, cosiendo un sudario para viajar
sobre la luz del carnívoro sol.
Vestido para morir, empezado el sensual cortejo,
mis rojas venas llenas de dinero,
en dirección final a la ciudad primera
avanzo tanto tiempo como es para siempre.
Traduccion de Pedro S. Sanz